La instalación de un piso flotante trae consigo una renovación total en el hogar. Es una excelente decisión para hacer de tu hogar un nuevo lugar.
Previamente, debes tener claridad de la superficie a abarcar, midiendo el largo por el ancho y multiplicándolo. Su resultado es la cantidad de metros cuadrados que necesitarás.
Los tipos de piso flotante parecen iguales a simple vista, pero hay detalles importantes a considerar y que deberás tenerlo presente a la hora de decidir entre sus características específicas.
En CLC te ofrecemos piso de ingeniería, sistema compuesto que consiste en una lámina superior de madera dura adosada sobre un terciado de distintos espesores. Es una línea universal de pisos de ingeniería prefinish, trilayer, de una, tres y cuatro strips y de espesores de 14 mm, con anchos de 140, 145 y 190 mm.
Los pisos fotolaminados corresponden a un sistema fabricado en HDF (tablero de alta densidad) cuyo espesor es de 8,3 mm, lo que garantiza una mayor estabilidad frente a las posibles ondulaciones y al alto tránsito. Siendo de fácil instalación, de fácil limpieza y apropiado para uso doméstico intenso y comercial general, poseen un sistema de anclaje clásico Twin Clic y es una solución óptima y económica, visita la variedad de sus diseños, colores y tonos que tenemos en stock.
Los pisos vinílicos que te ofrecemos en CLC cuenta con un sistema click que representa una innovación en el mercado de los pisos flotantes. Este sistema click entrega los beneficios de una instalación simple, limpia y rápida, además, sin la necesidad de adhesivos. Otra de sus cualidades es su gran utilidad para quienes requieren un piso con resistencia al agua y a la humedad.
Otra novedad dentro de sus propiedades, es que, por las cualidades antes mencionadas, parece ser la superficie ideal para instalarlos en cocinas y baños, incluso en centros de salud y establecimientos comerciales.
Si te decidiste por alguno de nuestros diseños, te felicitamos e invitamos a chequear las espumas y membranas que cada piso flotante requiere para garantizar su amortiguación.
A continuación te entregamos algunos tips siempre necesarios para la secuencia de instalación del piso flotante escogido.
Acondicionar la superficie
La superficie a revestir debe estar limpia, seca y plana, sin imperfecciones o desniveles, en lo posible.
Presencia de zócalos
Si en el piso existente existen zócalos o guardapolvos debes retirarlos a fin de permitir que el piso flotante llegue a cubrir hasta los muros internos, pero sin que se toquen.
Limpieza previa
Antes de instalar el polietileno, deberás barrer todo residuo que haya quedado después de los puntos anteriores. El pasar la aspiradora asegura una mejor limpieza para preparar la superficie para lo que viene.
Posicionar polietileno
Después de limpiar y habilitar la superficie se instalará la espuma de polietileno o espuma autonivelante, la que actuará como una membrana receptora o de amortiguación del piso flotante.
Tableros OSB
Algunos especialistas recomiendan instalar este tipo de tableros para una mejor aislación y soporte. De todas maneras, si te decides por este complemento, debes de aplicar la instalación de la espuma de polietileno para minimizar la propagación de humedad entre el piso original y la madera OSB.
Instalación de láminas de piso flotante
Te recomendamos comenzar desde la pared opuesta a la puerta de entrada del espacio. Un utensilio a utilizar es un espaciador de 1 cm aproximadamente, que permitirá separar las láminas de piso flotante de las paredes.
Esto es muy importante cuando el material de tu piso flotante es de origen natural, por lo que son sensibles a las variaciones de humedad, dilatándose y contrayéndose pudiendo agrietarse si quedan unidos sin esta brecha.
La unión de las láminas se realiza a través de un sistema conocido como “clic”. No utiliza adhesivos y se basa en su técnica de ranura y lengüeta (ensamble). Requerirás de un martillo de goma para apoyarte en estas uniones.
Ahora viene solamente la mantención y limpieza de tu nueva superficie de vida.
Barrer el piso
Barrer el piso con una escoba de cerdas suaves, evitando su rayado y alcanzando así las pelusas y polvo.
Trapear con un paño húmedo
Después de barrer se debe limpiar el piso con una mopa o paño ligeramente húmedo y sin adicionar ningún otro producto de limpieza.
Aplicar limpiador especial para piso de madera flotante
En un paño seco de micro fibra, deposita una pequeña cantidad del limpiador, espera unos minutos a que se seque y frótalo sobre el piso.
